●El marido

Título
El marido
Original
The Husband
Autor
Dean Koontz
Nacionalidad
Estadounidense
Edición
Primera
Ciudad
Estados Unidos
Editorial
Suma de letras
Año
2008
Páginas
400

 Reseña del libro: ¿Qué serí­as capaz de hacer por amor?, esta es la principal pregunta que resolveremos durante la lectura de este libro, ya que la historia que narra Dean koontz se desarrolla en torno al secuestro de la esposa de Mitch, un hombre comun y corriente que trabaja como jardinero y que un dia recibe la peor llamada de su vida. Un secuestrador le informa que tiene a su esposa y que se la devolvera a cambio de dos millones de dolares. 

Crítica: Esta lectura ha sido en su totalidad muy interesante para mi, ya que a través de ella pude experimentar el compromiso total con una lectura, me costo mucho desenganchar de la trama de esta novela, ya que se desarrolla en un periodo de tiempo corto, pero se mantiene la atención de muy buena forma.
Lo único que creo que arruino un poco la trama de la novela, es el  final feliz, porque es la manera típica de la mayoría de los escritores norteamericanos  de terminar los relatos.

Comentario: Desde el principio del relato, se  desarrolla una narrativa muy intensa e interesante.
"El esposo" se nos muestra como lo que es: Una historia estremecedora y que nos seducirá a base de acongojarnos y que captara toda nuestra atención en cada escena, revelación e intriga. En este sentido pude observar de grata manera, que la forma de relatar de Dean Koontz, no cambia a medida que sus relatos avanzan, ya que en el libro pasado que era “La casa del trueno”, la narración se hacia de la misma manera, a base de una narrativa que hacia al lector estar expectante en su lectura, este autor tiene relatos muy entretenidos y este en particular no me generaba muchas expectativas, su nombre me parecía mas a una novela de amor, que a una novela de terror, pero a medida que avanzaba en mi lectura me daba  cuenta de lo interesante de este libro.


Resumen: Una tarde cualquiera, Mitch vera como su tranquila existencia se ve trágicamente perturbada por un extraño que convertirá los tres próximos días en un verdadero infierno.
Mitch no es más que un tipo normal y corriente, que se gana la vida como  jardinero, con un salario más que modesto y una existencia sin sobresaltos.
Esa tarde, recibe una llamada telefónica que cambiara eso para siempre y hará que la realidad sea mas horrible que la peor de sus pesadillas.
La voz del teléfono no se anda con rodeos: “Tenemos a su esposa. Puede recuperarla a cambio de dos millones en efectivo”.
Su interlocutor no bromeaba pesar de lo absurdo y ridículo de su petición .No parece importarle en absoluto el que Mitch no pueda reunir semejante suma de dinero, ni halla visto tal cantidad de dinero en toda su vida.
El secuestrador  tiene claro  que en el nombre del amor se hacen muchos esfuerzos y no duda en su exigencia: Si quiere lo bastante a su esposa, seguro que encontrara el modo…
Y Mitch la quiere, por supuesto, por tanto hará todo lo posible y lo imposible, para lograr cumplir con las exigencias del secuestrador.
Mitch tan solo dispone de sesenta horas para demostrarlo. Deberá hallar el modo de conseguir reunir dos millones de dólares antes de que acabe el plazo, y si es necesario, Mitch esta dispuesto a darles más de lo que piden; ya que todo es valido para recuperar a su amada esposa. 
Opinión: Para esta lectura no tenia muchas expectativas, ya que como dije anteriormente el titulo del libro, no generaba en mi muchas ganas de leerlo, pero al comenzar a adentrarme en esta lectura me di cuenta de que las narraciones de Dean Koontz nunca dejan de lado el misterio, la intriga y todo lo que tiene que ver con este tipo de narrativa. Es un libro muy entretenido 100% recomendable y que muestra lo mucho que puede hacer alguien en nombre del amor. 



Fuentes: 
http://www.sinopsisde.com/libro/dean-koontz/1/

1 comentario:

Sebastian Arriagada - Jaime Mendez dijo...

muy bien diego me parecio muy interesante lo que publicaste sobre la novela, esta muy completo sobre todo el resumen, sigue asi, suerte